Modelado de información según ISO 19650 para proyectos municipales en Albacete

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Cuando el proyecto es municipal, cada dato cuenta dos veces: primero en obra y después durante toda la vida útil del edificio. Por eso, más que “hacer BIM”, necesitamos ordenar la información para que cada agente sepa qué pedir, qué entregar y cómo trabajar sin perder el hilo. Aquí te guío paso a paso por…

Cuando el proyecto es municipal, cada dato cuenta dos veces: primero en obra y después durante toda la vida útil del edificio. Por eso, más que “hacer BIM”, necesitamos ordenar la información para que cada agente sepa qué pedir, qué entregar y cómo trabajar sin perder el hilo.

Aquí te guío paso a paso por un itinerario práctico que uso en Albacete: del encargo al mantenimiento, con la ISO 19650 como mapa y el expediente público como realidad. Es mi forma de trabajar como arquitecto vandelvira albacete, cercano al territorio y con la vista puesta en el uso final.

Punto de partida: encargo municipal claro y alcance de la ISO 19650

Antes de abrir modelos, hace falta poner nombre a lo que pedimos y a lo que vamos a dar.

ISO 19650 no es una receta de software, es un método para gestionar información a lo largo del ciclo de vida del activo. En términos sencillos: define quién necesita qué información, cuándo, en qué formato y con qué nivel de detalle.

En un Ayuntamiento, ese “quién” empieza dentro: contratación, servicios técnicos, patrimonio, mantenimiento. Si todos hablan idiomas distintos, el proyecto se rompe.

Por eso, el primer gesto es traducir la necesidad en un EIR (Requisitos de Intercambio de Información) municipal sencillo:

  • Qué usos del modelo queremos (coordinación, mediciones, control de cambios).
  • Qué formatos aceptamos (IFC abierto, nativos acordados, PDF firmados).
  • Cada cuánto intercambiamos y con qué criterios de calidad.

No hace falta un documento de cien páginas. Hace falta un EIR que se entienda en media hora. Ahí la norma te da marco, y el contexto local te pone los pies en el suelo: plazos ajustados, equipos pequeños y edificios que no empiezan de cero.

Del EIR al BEP: convertir el encargo en plan de proyecto

Cuando el Ayuntamiento pide bien, el equipo puede responder sin improvisar.

Con el EIR en la mesa, el equipo redacta el BEP (Plan de Ejecución BIM). Piensa en él como la agenda operativa que aterriza el encargo:

  • Quién modela qué disciplina.
  • Con qué herramientas y versiones.
  • Cómo se nombran los archivos.
  • Cuándo subimos a cada estado del CDE.
  • Qué reglas seguimos para revisar, aceptar o rechazar.

Un buen BEP vive: no es un PDF decorativo; es un documento en el que el Ayuntamiento y el equipo ven el mismo calendario, las mismas responsabilidades y el mismo glosario.

En mi práctica, reservo una página para “decisiones de la semana”: lo acordado queda ahí, con fecha y responsable. Eso evita correos perdidos y versiones fantasma.

Cuando el promotor es público, la trazabilidad no es un lujo: es lo que protege el expediente. Por eso, en el BEP incluyo siempre el cuadro mínimo de control de cambios y un anexo con el itinerario de entregables por fase. Si aparece una urgencia, el plan no se rompe; se actualiza a la vista de todos.

CDE municipal que funciona: WIP, Shared, Published, Archived

El entorno común de datos no es “la carpeta compartida”; es la columna vertebral del proyecto.

Un CDE (Common Data Environment) bien planteado separa en qué estado está cada información y quién puede tocarla. Trabajo con cuatro estados simples:

  • WIP (Work In Progress): trabajo interno de cada disciplina. Aquí nadie externo edita.
  • Shared: información coordinada entre disciplinas, lista para revisión conjunta.
  • Published: lo validado por la dirección del proyecto o el Ayuntamiento; base de licitación, obra o certificación.
  • Archived: histórico que preserva trazabilidad.

La gracia está en cumplir las reglas: si algo no ha sido revisado, no sube a Shared; si no está aceptado, no llega a Published. En municipal, esta cadena evita publicar documentos en falso.

Lo acompaño con nomenclatura estable (proyecto–disciplina–zona–tipo–número–versión) y permisos por rol.

Cuando alguien busca un plano de estructura del pabellón, lo encuentra en un minuto, y eso ahorra dinero. Esta disciplina la aplico igual cuando actúo como arquitecto vandelvira albacete o cuando acompaño a una UTE: cambia el equipo, no la lógica.

LOIN por fase: modelar lo necesario, ni más ni menos

Modelar mucho no equivale a informar mejor. Informar lo necesario sí.

La ISO 19650 habla de LOIN (Level of Information Need): qué información geométrica, alfanumérica y documental requiere cada decisión en cada fase. En una biblioteca municipal, por ejemplo, en licitación necesito geometrías y cantidades sólidas para ajustar coste.

En proyecto básico, en cambio es necesario coherencia espacial y coordinación de disciplinas. En ejecución, detalle constructivo, mediciones y especificaciones; en as built, aquello que el mantenimiento va a consultar de verdad.

Para no sobredimensionar, defino decisiones por fase: qué preguntas vamos a responder en cada hito y qué datos hacen falta para responderlas. Si mantenimiento pide inventario de equipos (y de verdad lo usará), entonces tiene sentido preparar COBie o un esquema equivalente.

Si no, mejor no obligar a nadie a rellenar columnas vacías. Este ajuste fino es parte de mi oficio como arquitecto vandelvira albacete: no imponer plantillas, sino construirlas con quien las va a usar.

Coordinación real: federación, revisiones y cierres que llegan a tiempo

La coordinación no es cazar colisiones a lo loco; es filtrar lo que importa y tomar decisiones a tiempo.

Trabajo con modelos federados: arquitectura, estructura, MEP y lo que proceda. La revisión se centra en conflictos relevantes (los que cambian obra, coste o plazo).

Cada incidencia queda registrada con responsable y fecha de cierre. Las sesiones son cortas y con pantalla compartida desde el CDE; el acta nace de ahí, no de un documento aparte.

Cuando hay que publicar, publico solo lo que ha sido aceptado; lo demás vuelve a WIP o se queda en Shared. Es un ritmo que respeta el calendario municipal y reduce sorpresas en certificación.

En paralelo, mido el pulso del proyecto: si Shared se atasca, no es culpa del CDE; es señal de que falta decisión. Lo digo claro y propongo opciones. En administración, agradecerán que les hables de consecuencias: si elegimos A, sube tanto el coste; si elegimos B, adelantamos un mes la licitación. La información ordenada permite elegir con luz.

Patrimonio, existentes y realidad local: cuando el modelo mira hacia atrás

Mucho del parque municipal no nace en blanco; nace con planos viejos y huecos de información.

En edificios existentes, empiezo por una auditoría de información heredada: qué planos son fiables, qué hay que levantar de nuevo y dónde compensa un escaneo láser.

No siempre hace falta nubes a todo color; a veces un levantamiento híbrido es más útil y más rápido. Integro GIS y catastro cuando aporta valor (alineaciones, servidumbres, redes) y dejo claro qué es verificado y qué es estimado. Esa honestidad evita decepciones en obra.

Con patrimonio, la clave es secuenciar: primero consolidar lo que no se ve (cimentación, patologías), después abrir espacio a la intervención. El modelo incorpora capas históricas solo si sirven a la decisión.

Si un elemento se mantiene, lo documento para mantenimiento; si se demuele, lo dejo como registro en Archived y sigo.

Seguridad y datos: RGPD, permisos y huella de auditoría

La información pública no es información abierta sin reglas.

En Published no deben viajar datos personales que no aporten a la finalidad; los usuarios y firmas se gestionan en el CDE con permisos auditables. Si el expediente exige publicar documentación, publico lo necesario y con las anonimizaciones del caso.

El objetivo es claro: transparencia sin exponer a personas ni a sistemas. La ISO 19650 no sustituye al RGPD; conviven. Cuando hay dudas, lo recojo por escrito y, si es preciso, consulto con asesoría jurídica del Ayuntamiento antes de mover un archivo.

Entregables por fase: qué llega y por qué

Publicar no es volcar carpetas: es entregar lo que se va a usar.

En licitación, entrego IFC limpios que permitan análisis y mediciones, documentación PDF firmada y un índice que case modelos con planos. En proyecto básico, modelos coordinados y conjunto documental para aprobación técnica.

En ejecución, además de modelos con propiedades útiles, incorporo listados de mediciones coherentes, especificaciones y detalles que un contratista pueda construir.

En as built, cierro con lo verificado y dejo el CDE preparado para que mantenimiento encuentre lo que va a necesitar: fichas de equipos, manuales, certificados, planos finales. No lleno el repositorio de ruido; dejo un manual vivo del edificio.

Este es el lugar donde mejor se ve el valor de trabajar como arquitecto vandelvira albacete: el entregable no es “bonito”, es usable por quien lo recibe.

Plan de acción mínimo para el próximo expediente

Si todo esto te suena bien, aquí tienes cómo empezar sin fricción.

Arranca con un EIR breve: objetivos de información, usos del modelo, formatos, estados del CDE y calendario de intercambios. Pide al equipo un BEP vivo que responda a ese EIR y que puedas revisar en una reunión. Exige un CDE con reglas simples y permisos por rol, no por persona, para que el Ayuntamiento mantenga el control si cambia un técnico.

Marca decisiones por fase y alinea el LOIN con esas decisiones. Y, sobre todo, publica solo lo aceptado; lo demás, a Shared o WIP. Con ese andamiaje, el proyecto se vuelve legible y el edificio, mantenible.

La forma del proyecto es la forma de su información

Ordenar la información no es burocracia, es diseño a escala de proceso.

Cuando el EIR es claro, el BEP respira. Cuando el CDE separa estados, el equipo trabaja con confianza. Cuando el LOIN pide lo justo, el modelo sirve a la decisión. Eso es lo que busco en cada encargo municipal: que el edificio llegue a obra sin ruido y que, después, el Ayuntamiento pueda cuidar de él sin perderse.

Si necesitáis una mano para redactar el EIR de vuestra próxima licitación o para montar un CDE municipal que funcione de verdad, me tenéis cerca. Trabajo con equipos locales y entiendo el ritmo de la administración.

Es lo que hago cada día como arquitecto Vandelvira Albacete, desde el taller y con los pies en la calle.